Para darte un puñado de nieve
subí a rallarte la luna.
Detrás de un árbol
me esconderé a observarte mi niñalegre.
Te reís con los copos,
la nieve juega con tus manos;
cuando te cale el frío saldré
a cubrirte de abrazos.
Un gajo de céfiros como obsequio.
Las farolas en el firmamento
iluminan la noche fresca,
perfumada de un soplo de mar
con aroma de olas y de sal.
Te ofrendo un collar de mariposas
que haga juego con tu piel
vestida de seda,
sencillamente bonita.
Un coral de luciérnagas festejan,
atolondradas, la belleza que te cubre.
Así, te sujeto y al oído, te susurro:
“la magia existe en tu corazón"
4 comentarios:
"Para darte un puñado de nieve
subí a rallarte la luna."
Muy lindo!!!!
Me alegra que te guste. Gracias por pasar.
simplemente hermoso!!!!
Gracias!
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