28 de febrero de 2012

Magia



Para darte un puñado de nieve

subí a rallarte la luna.

Detrás de un árbol

me esconderé a observarte mi niñalegre.


Te reís con los copos,

la nieve juega con tus manos;

cuando te cale el frío saldré

a cubrirte de abrazos.


Un gajo de céfiros como obsequio.


Las farolas en el firmamento

iluminan la noche fresca,

perfumada de un soplo de mar

con aroma de olas y de sal.


Te ofrendo un collar de mariposas

que haga juego con tu piel

vestida de seda,

sencillamente bonita.


Un coral de luciérnagas festejan,

atolondradas, la belleza que te cubre.

Así, te sujeto y al oído, te susurro:

“la magia existe en tu corazón"

4 comentarios:

Paula dijo...

"Para darte un puñado de nieve

subí a rallarte la luna."
Muy lindo!!!!

Daniel dijo...

Me alegra que te guste. Gracias por pasar.

Anónimo dijo...

simplemente hermoso!!!!

Daniel dijo...

Gracias!