15 de marzo de 2013

Carnaval toda la vida



Cuando le preguntaron si aceptaba la responsabilidad de guiar al pueblo de Dios, cerró sus ojos antes de contestar, su corazón estaba dándole la respuesta, luego, observó la sala y a cada uno los cardenales presentes hasta que encontró el rostro que buscaba, se puso de pie en silencio y muy pausadamente caminó hasta el centro del cónclave quedando más cerca de su hermano brasilero, recién entonces se pronunció con una pasión desagarrada: 

-Sí! Sí! Sí! ACEPTO, ACEPTO, tomááá, para vos!  NO EXISTIS, NO_EXIS_TIS_PECHO_FRIO_VIGILANTE.

Luego se arrodilló y levantó una mano al cielo, y con la otra en su pecho tomó el crucifijo que le colgaba del cuello y empezó a besarlo hasta quebrar en un emotivo llanto de alegría. Los prelados miraban atónitos la congoja del nuevo prior; pocos segundos después, el silencio conventual descendió hasta el sacro santo piso donde estaba tirado en un mar de lágrimas y se pudo oír las plegarias de agradecimiento que recitaba el padre entre llantos y mocos:

-oohh viejita querida gracias por darme la vida, oohh, gracias, gracias, mi iglesia querida por tantas emociones, ooohh iglesia querida yo te sigo a todas partes no me importa en qué templo esté siempre voy con vos, yo te sigo a todos lados… 

–¿Está cantando? Preguntó el obispo encargado de encender el fuego de la chimenea. –No, -contestó el que alcanzaba las papeletas- esa es la famosa tonadita argentina…

Los minutos posteriores al avistaje de la fumata blanca, el mundo se sumió en un hondo silencio, palpitó de intriga y por un segundo en la historia de la humanidad, todas las personas sin distinción de raza, rezo o credo se unieron en un fraternal y profundo deseo que brotaba de los corazones : que no sea el negro, que no sea el negro. Gritaban, silenciosas, las conciencias con los dedos cruzados.

El telón se abrió y el portavoz anunció en latín el nombre del nuevo pastor, el mundo entero no entendió un carajo de quien se trataba: Qué, quién, qué, qué, quién, qué, quién, no, no es el negro, no el negro no, corrían contagiosos los murmullos por la plaza San Pedro, entonces el portavoz repitió:

-Habemmus Boludum, Jorgelium Bergoglium sancti romani oh yeha. Y la humanidad vio la luz. 

La luz blanca que lentamente iba asomándose por el alto balcón, era el atuendo reluciente del nuevo representante de Cristo en la tierra que pacíficamente saludaba a su rebaño congregado en felicidad para darle la bienvenida.

El mundo espera oír su dulce voz, el primer saludo, una reflexión, la primera bendición y el pueblo cayó y escuchó:

-Semo fori, es un giorno tristísmo. -silencio universal- y una mueca de risa en la cara al final de las palabras, hizo presumir que se trataba de un chiste y el mundo sonrió.

El nuevo Director Técnico de la Fe Católica Mundial, es argentino.

La noticia ya está dando sus réplicas en el mundo entero: Un éxodo de cristianos chilenos se está convirtiendo al hinduismo; Uruguay niega que Bergoglio sea argentino y dice tener pruebas que ha nacido en un barrio marginal de Punta del Este. Alemania y Francia exigen un ballotage y, la Iglesia Universal de Brasil dice que el nuevo Papa no garantiza que el mundo pare de sufrir. El primer ministro del Reino Unido también se ha pronunciado al respecto manifestando que la elección es válida, pero que no va reconocer la soberanía del Vaticano sobre el territorio de la Santa Sede y, en un sentido similar las autoridades del gobierno venezolano manifestaron que el único Papa legítimo vive en los restos embalsamados de Hugo Chávez.

Millones de personas no salen de su asombro por la elección de un Pontífice sudaca, excepto en un país, en Argentina.

Los medios de prensa argentinos reconocieron que ya sabían con anterioridad quién sería electo, según ellos, se trataba de "un resultado cantado”, no había dudas quien era el mejor del mundo para ocupar el trono de San Pedro, aunque también reconocieron que sentían preocupación por un supuesto “arreglo”, “hubiera sido un fraude ecuménico sino era electo Bergoglio” predecía la prensa especializada, pero, por suerte, la providencia nunca se equivoca y la votación ha sido transparente y la justicia divina, y en Argentina, por estas horas celebran, entre pitos y sotanas, cambiando espejitos por crucifijos de colores, el carnaval de la Fe.     
   
    


    

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay limon! Te arrancaron verde a vos... Pero como me divierto con tu sarcasmo!!:D


Anónimo dijo...

muy muy bueno

Anónimo dijo...

jajajaja que bueno cabeza de melonaso ACS