Hace un par de años que prescindí de festejar los días que se han vuelto obsesivamente comerciales, sea el de la madre, el del padre, de la patria o de la poronga. No me importan. Aunque, y aclaro esto antes de que salte algún pavo a decir que el día de la madre es todos los días o pelotudeces afines, si celebro, con admiración y profundo amor la vida en si misma, en todo y cada instante que puedo y comprendo. Ahora, también es cierto y lo digo, que tengo un día al que no renuncio a festejar pese a su comercialización. (Me chupa un huevo mis contradicciones, son mías) y ese día es el día del amigo. Fecha que me sensibiliza hasta los pelitos más enruladitos que tengo. Por ello, esta semana será dedicada a la amistad, hasta el hartazgo. Voy a compartir frases, anécdotas, fotos y regalos, hasta que algún buen amigo pague el asado. Muchas felicidades a todos y espero que se emocionen y lloren como borrachos. Por una mera cuestión practica, la mayoría de las fotos y comentarios van a pasar primero por mi muro de los flagelos en feibus, al que pueden acceder sin necesidad de que me acepten como amigos, pero dado que vamos a festejar la amistad, no estaría de más hacerlo. Acá pueden espiar mi muro: ir a la casa del limoncito Vengan, pasen, está abierto.
A divertirse!
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