Gracias amigo
Hoy
amanecí raro. Y lo más sensato que puedo decir es que abrí los
ojos un segundo antes de lo previsto. Podría haber sido por un
ruido lejano y escurridizo, pero lo dudo porque el silencio era
total. Simplemente sucedió, cuando tuve conciencia de estar
despierto, ya tenía los ojos abiertos contemplando el techo de la
habitación. Entonces me di cuenta que había algo extraño. Nunca
me había despertado como obra de un simple levantamiento de
párpados y nada más, mucho menos de cara al techo, como si me
estuvieran velando. Me quedé en la misma posición unos segundos
más para hacer contacto con el resto de mi cuerpo, empecé por los
dedos de los pies, uno a uno fui moviéndolos, luego los tobillos,
las rodillas, el muñequito y así hasta asegurarme de que estaba
entero y en condiciones normales. Después prendí el celular y miré
la hora. La hora no me importó. Era de madrugada y no había ningún
motivo para salir de la cama, menos con el frío que hacia afuera de
las colchas. Tampoco me importaron los saludos del día del amigo
que entraban al celular. Amigos, amigos de amigos y números sin
agendar aparecían en la carpeta de entrada. Viejos caravaneros
borrachos me llenaban el buzón con mensajes que iban desde “si
no venís al asado te vamos a romper el culo, puto” hasta
el “amigo hermano del alma te cago amando loquito” pasando
por “heee cabeza venite para acá ´ta lleno de
gatos” Amigos de siempre, cada vez más desconocidos, más
repetidos, saludaban a un Yo que ya no está… y cavilando con la
almohada esperé un poco más la luz del día. Esperé otro poco
más. Finalmente me decidí y mandé un mensaje a un desconocido de
siempre cada vez más amigo.
El
mensaje decía: Feliz día del amigo, viejo. Te quiero
mucho. Un Abrazo enorme, gigante!
Mi
viejo todavía no contestó el mensaje. Puede ser que le haya dado
un infarto leer que lo quiero mucho, pero mi hermana me hubiera
llamado. Tal vez pensó que andaba borracho por ahí y que me pintó
la melancolía, o quizás todavía no haya visto que tiene un
mensaje nuevo sin leer. Como sea, hoy amanecí raro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario